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martes, 4 de junio de 2019

Al algarrobo de la ribera...


                              


Hoy le he robado al tiempo
unas delicadas horas
para  el Algarrobo viejo
donde bajo su sombra
saboreábamos  los  besos.
Pensaba y me imaginaba
su robusto tronco seco
de corteza gris y rota
fuera un débil  esqueleto.

Pero…allí, fiel, me esperaba,
ya triste, cansado y  seco.
Con esas ramas abiertas
salió, ilusionado, al encuentro
y comprobé que son brazos
que se alzan  mirando al cielo.

Un suspiro me estremece,
me detengo ante su lecho,
siento como la nostalgia
abriga el frio de mi cuerpo.
Compruebo que siguen vivos
las  huellas y los recuerdos.

Me siento  bajos sus  ramas,   
y descanso  del camino,
miro  a los enamorados
nadando en las aguas del  rio
abrazándose  sin pudor…
reflejo  del espejismo.
En su viejo tronco observo
el amor que nos tuvimos
el corazón que grabamos
con las flechas, tu nombre y el mio

Ahora, el Algarrobo y yo
somos  muy buenos amigos,
cada día salgo al sendero
que me conduce al  destino.
Me detengo, lo saludo,
me siento tras el suspiro.
El me cuenta sus  historias,
y yo estos versos escribo,
leo y  me da  el “Visto bueno”
de  diablo viejo y  Sabio.


Y después, sus locas ramas
me susurran  bellos cuentos,
las hojas secas  me arrullan,
siento el sabor de tus besos.

Entre tan dulce  ternura
cierro los ojos y  duermo…
El nudo de  su garganta
recita bajito  versos,
y se escucha entre los dientes
los gemidos de sus sueños.

(M. Sánchez, 14-3-2012)



domingo, 26 de mayo de 2019

Relato informal...





Salimos a la calle a defender nuestros derechos
ante un enjambre de sueños.
La meta merecida es de ciencia ficción,
gritos se oyen por encima de los tejados
y unas amapolas dibujadas en paredes
sangran con el sabor agridulce de la tarde.

Unos cigarrillos humean, olor a chamusquina 
y caen hechos cenizas ante unas pancartas con plegarias,
escudos de siglos y orgullo del feminismo más puro.

Valientes que han perdido el miedo
abren la boca hasta enseñar la campanilla
y aprietan los dientes para respirar y coger aliento
entre esta  corriente de hermanos sin ideales.

Observo, como humana que soy,
como la persona que soy…
indiferente al sexo que define mi cuerpo,
mujer de baja cuna, de alta talla…y madre,
porque en  mi vientre anidaron espermas
convertidos en femíneos de un tiempo
donde todavía se desprecian y se tratan a patadas
animales… mujeres y niños.

Esta tarde pican como las avispas…
Se busca el eco en las colmenas,
en nubes de lágrimas, de sueños y esperanza
donde se esconden tantas mujeres maltratadas.

Es hora…es la hora!!!
Para que cada grito se convierta en ley
y se terminen las lágrimas.

Ya es la hora,
para que  cambie  la historia y las mentes humanas,
porque la mujer, es la resiliencia del mundo y la vida.

María Sánchez/febrero 2019
Reservados los derechos

miércoles, 23 de mayo de 2018

Busco...



Tengo, tengo, tengo…
!No sé qué tengo!
Busco en cajones llenos,
repletos de objetos y recuerdos:
un papel, un libro,
los cuadernos con los que soñaba
pintando tus sueños y los míos;
monótonos versos de amor
que me susurrabas al oído.

Una camisa rota;
un pañuelo escondido;
barquitos de papel
que viajaban por el mundo
y el despertar de un corazón desnudo.
¿Tengo…?...!No sé qué tengo!
Busco y busco...
Es mi cajón un laberinto
de recuerdos que se cruzan,
ilusiones arrinconadas,
llaves que abren y no cierran nada.
Busco, busco…
¡No sé qué busco!
Quizás tu mirada desolada, aturdida,
quizás, un beso de enamorado,
quizás, tu boca sedienta,
quizás, unas manos extendidas,
quizás,  huellas del pasado,
quizás,  tu perfume, tu risa,
quizás,  palabras encadenadas
o lagrimas cristalizadas.

Cierro mis ojos,
digo adiós al olvido
y al cajón de los sueños escondidos.

María Sánchez Román
Reservados los derechos

viernes, 19 de enero de 2018

Nostalgia de un paisaje...

                             



Conducía una mañana,
por una loca carretera de curvas
y no sabía dónde me llevaba.
Escuchaba  el ruido del motor,
la añoranza en mis oídos gritaba
mi música favorita:
Eran acordes de guitarra,
nostalgia que mi corazón arañaba
nostalgia de recuerdos
que en mis oídos resonaban.
Me detuve y pare el coche…
Mis ojos lloraban…
Algún que otro poema
en mi mente recordaba.

La niebla se había quedado dormida
y la mañana despertaba
sobre el lecho de la campiña.
Sobre ella se extendía un capote
del color de  las amapolas.
Los senderos que cruzaban,
parecían  recitar a plena luz del día
y se respiraba un suave perfume,
coqueteaba y me embriagaba,
produciéndome  un éxtasis
que a mi cuerpo elevaba.

A lo lejos…
en lo alto de un cerro,
casitas pequeñas y empinadas
formaban un blanco pueblo.
De pronto, frente a mi mirada…
Me sorprenden unos oscuros ojos
que desafiantes me observaban.
Allí quieta quede,
esperando tras la alambrada.

Por un momento pensé
quitarme el pañuelo de mi cuello
y salir al ruedo a  dar dos pases,
como hacen los toreros…
Me lleve las manos a la cabeza
y no llevaba montera ni sombrero…

Sentí el paisaje  de mi interior
como un sordo rencor del tiempo,
y me fui dejando atrás
la vista de aquel pueblo,
aquel toro y aquellas flores
que había puesto en mi pelo
y…, volviendo a mi mente
todo un misterio de recuerdos



( M. Sánchez, 9-3-2012)

jueves, 19 de octubre de 2017

Crecí...

 

Crecí sobre un campo rojo de amapolas,
en medio del sentir… del dolor,
acompañada de la tristeza y del llanto.
Con el son de la guitarra de mi interior,
cantando las imagines del desengaño,
sentada en el sinfonier de la esperanza,
donde cada primavera había nuevas historias
de amores y desengaños.

Era mi cuerpo tierra arada
donde las semillas crecían sin presente ni pasado.
 No faltó  la lluvia, la luna, el sol…
y un poco de aire para espolvorear el polen acumulado.

Cuando llegó el otoño me vestí de gris azulado
y buscaba el mar en un bosque aterciopelado
donde los chopos y los eucaliptos sombra daban a mi pasado
enterrando entre las hojas secas la desdicha
de aquellos años tan  marcados..."

María Sánchez/ octubre- 2017
Reservados los derechos

domingo, 15 de octubre de 2017

Puntual a la cita...


Así vuelves cada domingo,
puntual a la cita,
como el cristal ahumado 
que guarda las huellas de tu aliento,
 no deja pasar la luz de otro amanecer.
Aunque la lluvia lo limpia,
el tiempo lo vuelve a humedecer.

M. Sánchez, octubre/2017
Reservado los derechos

lunes, 27 de octubre de 2014

La sin-razón de las pasiones...

             
                           
Despertar los sentimientos
confundiendo  a mis sentidos
con diferentes olores afrutados,
que saborean sensaciones,
que despiertan sentimientos
y devoran intenciones
sin concebir íntimos  deseos.

Curiosas sensaciones,
se detienen mis pensamientos,
que regalan mil amores…

Quiero atrapar la compañía
que me aporta la paz,
la serenidad y el sosiego
que necesita mi alma
confundida entre ilusiones
que me regala su cuerpo,
y hayo mi soledad
combatiendo con los  miedos.
  
Curiosa mi mente
no se  reprime,
dándole aires de libertad
aprisiona mi respiración
y me acerco cada vez más
a este amor sin condiciones.

Curioso es amar,
todo lo que en mi nace,
mereciendo esperar
la sinrazón de sus pasiones.


Ilusión (M. Sánchez, 20-5-2012)